sábado, 22 de setembro de 2018

Puerto corsario

A finales del siglo XVIII la Corona española era aliada de la Francia napoleónica y enemiga de Inglaterra. Uno de los modos de hacer la guerra entonces era estorbar el comercio marítimo del enemigo. Los ingleses procuraban apresar los buques mercantes españoles y franceses. Estos últimos hacían lo mismo con la flota de los ingleses y sus aliados.

Para conseguir un mayor potencial bélico, en la Edad Moderna se inventa el Corso. No era otra cosa que la facultad que la Corona daba a los buques mercantes, la llamada Patente de Corso, para, armados con artillería y fusilería, atacar los barcos enemigos al tiempo que hacían el transporte ordinario de mercancía. 

En 1799 el mar del Gofo de Vizcaya era una disputa permanente entre corsarios de uno y otro lado. Cualquier navío que se desviara del grupo de barcos que formaban convoy estaba expuesto a ser atacado por los ingleses. La presencia de estos corsarios en el entorno del Cabo Prior, de las Islas Sisargas, de Caión, o de la Ría de Vigo era cada vez más frecuente. 

Malharro Corsario La Argentina, c.1899, óleo s/cartón, 57x98cm.
 B. Naval Pto Belgrano
En las localidades costeras de Galicia como Baiona, Vigo, Pontevedra, Sanxenxo, Muros, Corcubión, Fisterra,... se arman buques corsarios. También en uno de los puertos mercantiles más importantes del momento, en Carril.